El cantautor argentino Ezequiel Borra, con más de 20 años de trayectoria y 10 discos editados, regresa a Colombia entre agosto y octubre de 2025 con su nueva gira Solarium. Compositor, escritor y multiinstrumentista, Borra ha cultivado un fuerte vínculo con Colombia a través de viajes, colaboraciones y aprendizajes junto a músicos como Teto Ocampo, Edson Velandia, Briela Ojeda, Lucio Feuillet y La Muchacha. En esta gira reversiona canciones de todo su repertorio, celebra sus discos El Placard y Lo Peor, y comparte La Cantimplora, su obra más reciente. Además ofrecerá conciertos íntimos, talleres y retiros de su ya reconocido Taller de DesComposición, un espacio creativo que combina música, escritura y búsqueda personal. Ezequiel es un artista de trayectoria valiosa dentro de la canción de autor latinoamericana. Su obra entrelaza poesía, humor, filosofía y una profunda búsqueda musical. Su presencia en vivo es siempre un encuentro íntimo, sensible y transformador.

La compañía Danza Concierto, pionera de la danza contemporánea en Colombia y dirigida por el maestro Pedro Arturo Palacio, llega al emblemático escenario del Matacandelas con LASERIE, una obra que ha recorrido escenarios de América y Europa, cautivando a críticos y públicos por igual. Descrita como "una verdadera clase magistral de composición y danza" (Festival Focus Danza, Cuba), LASERIE combina la fuerza del cuerpo con la poética del bolero para explorar las múltiples facetas del amor, desde la felicidad hasta la locura.
El virtuosismo interpretativo de esta obra ha sido aclamado como un despliegue de "magistrales recursos técnicos y gestuales" (UNAM, México) y "un espectáculo de impactante belleza emocional" (Festival Don Quijote, París). Un homenaje al sentir popular latinoamericano, atravesado por la música del Gran Caribe y la pasión de un arte vivo, que convierte cada función en una experiencia única.

La compañía Danza Concierto, pionera de la danza contemporánea en Colombia y dirigida por el maestro Pedro Arturo Palacio, llega al emblemático escenario del Matacandelas con LASERIE, una obra que ha recorrido escenarios de América y Europa, cautivando a críticos y públicos por igual. Descrita como "una verdadera clase magistral de composición y danza" (Festival Focus Danza, Cuba), LASERIE combina la fuerza del cuerpo con la poética del bolero para explorar las múltiples facetas del amor, desde la felicidad hasta la locura.
El virtuosismo interpretativo de esta obra ha sido aclamado como un despliegue de "magistrales recursos técnicos y gestuales" (UNAM, México) y "un espectáculo de impactante belleza emocional" (Festival Don Quijote, París). Un homenaje al sentir popular latinoamericano, atravesado por la música del Gran Caribe y la pasión de un arte vivo, que convierte cada función en una experiencia única.

Cuentan que Suzanne Dechevaux-Dumesnil, con quien Beckett se casara en 1961 después de muchos años de convivencia, le sugirió que escribiera una obra optimista y el resultado fue este texto que ahora nos ocupa.

Una vez más Beckett nos ofrece personajes al borde del colapso, seres sin futuro, en condiciones extremas pero con una salida a la mano, salida que los personajes tendrán en cuenta pero por la que nunca optarán porque es ahí, en esas condiciones donde se encuentran a gusto, no resignados, por el contrario, agradecidos y en este caso particular, contentos.

Beckett ha creado un mundo propio, único y bastante parecido al nuestro, donde ahonda en el sentido del ser humano, proponiendo ciertas tesis propias y dedicándose a demostrarlas, tesis que han sido acogidas en muchos casos como desalentadoras lecturas de lo que es y ha logrado el ser humano, pesimismo trágico y mofa de la existencia, pero leídas en otros círculos como estudio preciso, alegoría y espejo -que no cóncavo como Valle Inclán- de nuestro mundo. "Es absurdo considerar a Beckett con las etiquetas de la negatividad o la desesperación. Beckett, simplemente, nos observa. Nos mira desde dentro y desde fuera. Desde arriba y desde abajo. Y lo hace activamente, compartiendo nuestra incertidumbre. Cuando acusamos a Beckett de pesimismo, nosotros mismos somos los personajes de Beckett en una obra de Beckett", decía Peter Brook.

Jaime: Los libros de poesía estaban en casa de mis padres y en la escuela. Aprovecho esta ocasión para proponer seriamente a los editores que coloquen en las tapas de los libros de poesía un aviso destacado que diga: "Manténgase fuera del alcance de los niños". Cuando un adulto se encuentra por primera vez con un libro de poesía no corre peligro, porque ya está vacunado. Dejar libros de poesía al alcance de los niños es una irresponsabilidad de los padres. Nunca dé a sus niños libros de poesía. Si quiere que su niño sea un hombre de verdad, obséquielo con una moto Harley-Davidson, y un disparador de rayos láser que vi en la última exposición de armamentos de Bogotá, y que no recuerdo cómo se llama. El nombre es lo de menos. Lo importante es que funciona.

Jaime: Los libros de poesía estaban en casa de mis padres y en la escuela. Aprovecho esta ocasión para proponer seriamente a los editores que coloquen en las tapas de los libros de poesía un aviso destacado que diga: "Manténgase fuera del alcance de los niños". Cuando un adulto se encuentra por primera vez con un libro de poesía no corre peligro, porque ya está vacunado. Dejar libros de poesía al alcance de los niños es una irresponsabilidad de los padres. Nunca dé a sus niños libros de poesía. Si quiere que su niño sea un hombre de verdad, obséquielo con una moto Harley-Davidson, y un disparador de rayos láser que vi en la última exposición de armamentos de Bogotá, y que no recuerdo cómo se llama. El nombre es lo de menos. Lo importante es que funciona.

Cuentan que Suzanne Dechevaux-Dumesnil, con quien Beckett se casara en 1961 después de muchos años de convivencia, le sugirió que escribiera una obra optimista y el resultado fue este texto que ahora nos ocupa.

Una vez más Beckett nos ofrece personajes al borde del colapso, seres sin futuro, en condiciones extremas pero con una salida a la mano, salida que los personajes tendrán en cuenta pero por la que nunca optarán porque es ahí, en esas condiciones donde se encuentran a gusto, no resignados, por el contrario, agradecidos y en este caso particular, contentos.

Beckett ha creado un mundo propio, único y bastante parecido al nuestro, donde ahonda en el sentido del ser humano, proponiendo ciertas tesis propias y dedicándose a demostrarlas, tesis que han sido acogidas en muchos casos como desalentadoras lecturas de lo que es y ha logrado el ser humano, pesimismo trágico y mofa de la existencia, pero leídas en otros círculos como estudio preciso, alegoría y espejo -que no cóncavo como Valle Inclán- de nuestro mundo. "Es absurdo considerar a Beckett con las etiquetas de la negatividad o la desesperación. Beckett, simplemente, nos observa. Nos mira desde dentro y desde fuera. Desde arriba y desde abajo. Y lo hace activamente, compartiendo nuestra incertidumbre. Cuando acusamos a Beckett de pesimismo, nosotros mismos somos los personajes de Beckett en una obra de Beckett", decía Peter Brook.

El Teatro Matacandelas abre sus puertas para una velada de música romántica con el Trío Los Tres Motivos y el Grupo La Vitrola. Será una noche especial para celebrar los 35 años de trayectoria de Los Tres Motivos, compartiendo con el público sus canciones más queridas, anécdotas y experiencias que han marcado su historia artística en giras, festivales y encuentros musicales. Acompañados por La Vitrola, ofrecerán un concierto íntimo donde los ritmos y melodías evocarán recuerdos y emociones compartidas. La cita es en el Teatro Matacandelas, con boletería a $40.000 y acomodación en silletería. Una oportunidad única para disfrutar de la música que une generaciones.

Cuentan que Suzanne Dechevaux-Dumesnil, con quien Beckett se casara en 1961 después de muchos años de convivencia, le sugirió que escribiera una obra optimista y el resultado fue este texto que ahora nos ocupa.

Una vez más Beckett nos ofrece personajes al borde del colapso, seres sin futuro, en condiciones extremas pero con una salida a la mano, salida que los personajes tendrán en cuenta pero por la que nunca optarán porque es ahí, en esas condiciones donde se encuentran a gusto, no resignados, por el contrario, agradecidos y en este caso particular, contentos.

Beckett ha creado un mundo propio, único y bastante parecido al nuestro, donde ahonda en el sentido del ser humano, proponiendo ciertas tesis propias y dedicándose a demostrarlas, tesis que han sido acogidas en muchos casos como desalentadoras lecturas de lo que es y ha logrado el ser humano, pesimismo trágico y mofa de la existencia, pero leídas en otros círculos como estudio preciso, alegoría y espejo -que no cóncavo como Valle Inclán- de nuestro mundo. "Es absurdo considerar a Beckett con las etiquetas de la negatividad o la desesperación. Beckett, simplemente, nos observa. Nos mira desde dentro y desde fuera. Desde arriba y desde abajo. Y lo hace activamente, compartiendo nuestra incertidumbre. Cuando acusamos a Beckett de pesimismo, nosotros mismos somos los personajes de Beckett en una obra de Beckett", decía Peter Brook.

Jaime: Los libros de poesía estaban en casa de mis padres y en la escuela. Aprovecho esta ocasión para proponer seriamente a los editores que coloquen en las tapas de los libros de poesía un aviso destacado que diga: "Manténgase fuera del alcance de los niños". Cuando un adulto se encuentra por primera vez con un libro de poesía no corre peligro, porque ya está vacunado. Dejar libros de poesía al alcance de los niños es una irresponsabilidad de los padres. Nunca dé a sus niños libros de poesía. Si quiere que su niño sea un hombre de verdad, obséquielo con una moto Harley-Davidson, y un disparador de rayos láser que vi en la última exposición de armamentos de Bogotá, y que no recuerdo cómo se llama. El nombre es lo de menos. Lo importante es que funciona.

Jaime: Los libros de poesía estaban en casa de mis padres y en la escuela. Aprovecho esta ocasión para proponer seriamente a los editores que coloquen en las tapas de los libros de poesía un aviso destacado que diga: "Manténgase fuera del alcance de los niños". Cuando un adulto se encuentra por primera vez con un libro de poesía no corre peligro, porque ya está vacunado. Dejar libros de poesía al alcance de los niños es una irresponsabilidad de los padres. Nunca dé a sus niños libros de poesía. Si quiere que su niño sea un hombre de verdad, obséquielo con una moto Harley-Davidson, y un disparador de rayos láser que vi en la última exposición de armamentos de Bogotá, y que no recuerdo cómo se llama. El nombre es lo de menos. Lo importante es que funciona.

Cuentan que Suzanne Dechevaux-Dumesnil, con quien Beckett se casara en 1961 después de muchos años de convivencia, le sugirió que escribiera una obra optimista y el resultado fue este texto que ahora nos ocupa.

Una vez más Beckett nos ofrece personajes al borde del colapso, seres sin futuro, en condiciones extremas pero con una salida a la mano, salida que los personajes tendrán en cuenta pero por la que nunca optarán porque es ahí, en esas condiciones donde se encuentran a gusto, no resignados, por el contrario, agradecidos y en este caso particular, contentos.

Beckett ha creado un mundo propio, único y bastante parecido al nuestro, donde ahonda en el sentido del ser humano, proponiendo ciertas tesis propias y dedicándose a demostrarlas, tesis que han sido acogidas en muchos casos como desalentadoras lecturas de lo que es y ha logrado el ser humano, pesimismo trágico y mofa de la existencia, pero leídas en otros círculos como estudio preciso, alegoría y espejo -que no cóncavo como Valle Inclán- de nuestro mundo. "Es absurdo considerar a Beckett con las etiquetas de la negatividad o la desesperación. Beckett, simplemente, nos observa. Nos mira desde dentro y desde fuera. Desde arriba y desde abajo. Y lo hace activamente, compartiendo nuestra incertidumbre. Cuando acusamos a Beckett de pesimismo, nosotros mismos somos los personajes de Beckett en una obra de Beckett", decía Peter Brook.

Jaime: Los libros de poesía estaban en casa de mis padres y en la escuela. Aprovecho esta ocasión para proponer seriamente a los editores que coloquen en las tapas de los libros de poesía un aviso destacado que diga: "Manténgase fuera del alcance de los niños". Cuando un adulto se encuentra por primera vez con un libro de poesía no corre peligro, porque ya está vacunado. Dejar libros de poesía al alcance de los niños es una irresponsabilidad de los padres. Nunca dé a sus niños libros de poesía. Si quiere que su niño sea un hombre de verdad, obséquielo con una moto Harley-Davidson, y un disparador de rayos láser que vi en la última exposición de armamentos de Bogotá, y que no recuerdo cómo se llama. El nombre es lo de menos. Lo importante es que funciona.

Jaime: Los libros de poesía estaban en casa de mis padres y en la escuela. Aprovecho esta ocasión para proponer seriamente a los editores que coloquen en las tapas de los libros de poesía un aviso destacado que diga: "Manténgase fuera del alcance de los niños". Cuando un adulto se encuentra por primera vez con un libro de poesía no corre peligro, porque ya está vacunado. Dejar libros de poesía al alcance de los niños es una irresponsabilidad de los padres. Nunca dé a sus niños libros de poesía. Si quiere que su niño sea un hombre de verdad, obséquielo con una moto Harley-Davidson, y un disparador de rayos láser que vi en la última exposición de armamentos de Bogotá, y que no recuerdo cómo se llama. El nombre es lo de menos. Lo importante es que funciona.

Estreno de "El Extranjero" adaptación para teatro de "El Extranjero" novela de Albert Camus.

Yoky Barrios y El Barragán, dos artistas de alta trayectoria en la escena del hip hop y la música alternativa de Colombia; Yoky Barrios destaca por su estilo lírico complejo, marcada influencia del rap consciente y su capacidad para combinar ritmos urbanos con mensajes sociales contundentes, mientras que El Barragán sobresale por su versatilidad vocal y puesta en escena, fusionando elementos teatrales y musicales en sus interpretaciones.

Metalucifer, leyendas del heavy metal japonés, regresan a Colombia después de una década para levantar nuevamente la bandera del acero. Con sus himnos épicos y su estilo fiel al heavy metal clásico, la banda celebra 30 años de historia en una noche que promete riffs demoledores, actitud guerrera y la energía inquebrantable que les ha ganado seguidores en todo el mundo. Una cita imperdible para los soldados del metal que están listos para una última y gloriosa batalla.