CUADERNO DE REFLEXIONES SOBRE LA COSA TEATRAL
TEATRO MATACANDELAS
22 BOBOS ENCERRADOS ENTRE MONTAÑAS
CURIOSIDADES E INFIDENCIAS SOBRE UNA COMPAÑÍA
TEATRAL QUE HA SIDO DECLARADA "PATRIMONIO CULTURAL DE MEDELLÍN"
- El Teatro Matacandelas es una especie de esperpento social. Nuestra sede de actividades está situada en el estrato cuatro (4), pero la condición de sus 22 integrantes es estrato uno (1). Una extraña mutancia entre indigentes y "personas de bien". De todos modos nosotros 22 pertenecemos a la categoría de los "desechables". Somos un detritus social que a fuerza de trabajar 12 horas diarias alcanzamos en las noches el aplauso de un puñado de espectadores.
- A pesar de esta condición social, no estamos del todo olvidados por el estado colombiano. En dos importantes entidades estamos registrados: EPM y la DIAN.
- A nuestras secas ubres aún le sacan algún calostro.
- Nuestra composición profesional es diversa: siete bachilleres desorientados, una filósofa, un economista, un contador, un cuasi licenciado teatral, dos estudiantes de medicina frustrados, un obrero desertor, un administrador de empresas sin ejercicio, un ingeniero de sistemas al 50%, una cocinera, un mensajero, cuatro despistados y un perro schnauzer con complejo de rodwailler: 23 en total con el perro.
- De todos los anteriores el único que cuenta con servicios de salud y buena atención social es el perro.
- Desde hace seis años ninguna entidad bancaria se arriesga a abrirle cuenta corriente al Teatro Matacandelas. Nuestra cuenta está a nombre de testaferros.
- Somos categoría Z, riesgo total, o sea colombianos de tercera o sea delincuentes o sea pícaros, o sea corruptos o sea bandidos.
- Tales somos, excepto para tres entes: Dispronat, Confiar y ustedes, amigos usuarios del teatro.
- La actual sede del Matacandelas se ha pagado dos veces y en virtud a la lógica financiera del país todavía nos falta comprarla otra vez.
- Según estadísticas del periódico El Tiempo el índice de SUICIDIOS de deudores de UPAC subió más allá de las 2.000 muertes, con igual número de tantos intentos fallidos. 2.000 colombianos estresados, desesperados y puestos contra la imposibilidad, prefirieron desaparecer. A un lugar donde esto ocurre se le puede llamar cualquier cosa menos patria.
- El Teatro Matacandelas ha sido invitado especial a Cuba en mayo de 2002 con tres de sus montajes. Por la falta de un pequeño ajuste de 3.000 dólares no podrá ir. Nos queda el consuelo que pese a todo Antioquia es la mejor esquina de América Latina. (22 bobos encerrados entre montañas).
- El Teatro Matacandelas en octubre de 2001 fue invitado de honor al Festival de la Cultura de Sucre (Bolivia). Por la falta de un pequeño ajuste de 4.000 dólares no pudo salir de la mejor esquina de América Latina.
- Otro palmarés: al Teatro Matacandelas quiere llegar a dirigir una obra de Séneca el reconocido maestro italiano Luigi María Musati, director de la Academia Nacional de Arte Dramático de Roma. Seguramente el maestro Musati no podrá venir a la mejor esquina de América Latina porque faltan 10.000 dólares para la puesta en escena.
- Para noviembre la EITALC (Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe) ha elegido al Teatro Matacandelas como modelo de estudio e intercambio en su programa anual. Este encuentro se ha realizado en pasadas ediciones con los grupos La Candelaria (Colombia) Yuyachkani (Perú), Malayerba (Ecuador), Macunaima (Brasil), Bread and Pupett (USA), Odin Teatret (Dinamarca),. Los 30 ó 40 delegados internacionales es mejor que vayan deshaciendo las maletas y pensando en otra región diferente a la mejor esquina de América Latina.
- En este viejo (y hermoso) caserón que hoy es la sede de Matacandelas vivían antaño en soledad dos personas, hoy esta casa es visitada por un promedio anual de 14.000 espectadores que disfrutan de teatro y eventos artísticos. 14.000 medellinenses se han apropiado de este espacio.
- En la parte posterior de esta casa, que sirvió antes como fábrica de zapatos, el grupo habilitó un galpón en el cual los medellinenses ven a su compañía teatral más reconocida en estas montañas en las peores condiciones locativas. Los actores trabajan con las cabezas a ras de techo, mientras los espectadores sufren el hacinamiento y el calor. Es un pacto masoquista entre ambos. Dígame cómo trata la ciudad a su teatro y le diré en qué tipo de ciudad vive usted.
- No obstante el área posterior es de 14 x 25 metros, lugar donde se podría levantar un magnífico teatro de cámara para 160 espectadores en plena comodidad y con un escenario digno. Los planos ya los tenemos. El arquitecto (ad honorem) ya está, el ingeniero (ad honorem) ya está, las ganas ya están, las posibilidades "never more".
- Esos planos quedaron muy bonitos para el archivo.
- La cobertura anual total de espectadores de Matacandelas en la proyección nacional (fuera de su sede) es de 55.000 personas. No obstante un distinguido funcionario de la "cultura" de Medellín tras tres meses de rogarle una cita de 10 minutos nos recibió con estas palabras: "Hablemos de plata, que a ustedes eso es lo que les interesa". A los 10 minutos, hastiado y con cara de cansancio, dijo que plata no había.
- Pero el Teatro Matacandelas iba a proponer planes para ampliar su proyección social a 100.000 personas. Nos quedamos con los planes en la carpeta. 13 obras de repertorio que se representan por ahí de vez en cuando, cuando se puede.
- En Bogotá (y ojo con hablar bien de Bogotá que eso es hablar mal de Medellín), ciudad que siempre nos brinda una gran acogida, el Teatro Matacandelas goza de un prestigio de solidez económica. Pura apariencia.
- ¿De qué vive Matacandelas? ¿Cómo se sostiene? ¿Cuál es el milagro? Estas preguntas que a diario son objeto de trabajo de estudiantes de comunicación, de arte y gestión tienen una respuesta muy sencilla: nos sostenemos de la autoexplotación. Tú me explotas, yo te exploto. Los actores de Matacandelas no devengan ningún tipo de salario ni prestaciones sociales. Son hippies a la fuerza. Marginados de cualquier programa social. Dandys del espíritu. Una antología bacanísima de muchachos que más que su tiempo entregan su vida y su talento para que nuestra ciudad tenga un buen teatro.
- Y aún ello no importando que muchas veces hayamos tenido que montar nuestras obras sin luz, sin agua y sin teléfono en igualdad de condiciones a las ratas que pululan en alcantarillas. Las ratas, nuestras semejantes, nuestras hermanas. De ellas hemos aprendido a sobrevivir en condiciones adversas. ¡Benditas sean nuestras ratas!
- Ningún teatro del mundo (léase bien: del mundo) se sostiene a punta de taquilla. No obstante esos espectadores que todas las noches pagan su boleta son hoy quienes mantienen la exigua existencia de Matacandelas (estrato 1).
- El ingreso económico por cada función con lleno total de sala (114 personas) equivale a una tercera parte del costo total en la producción de una representación cada noche.
- Y algunos preguntan: ¿En esas condiciones por qué insistir en hacer teatro? Respuesta: El arte es la demostración de que la vida, por sí sola, no basta.
- Un espectador estudiante invierte $10.000 en una ida a teatro, un no estudiante invierte $20.000. Esto se duplica si se acompaña con invitado, y en el caso de obras infantiles el presupuesto, con la familia, se triplica. Todo esto en Suiza no tendría complicación. Pero en un país de 40 millones donde 33 millones (¡!) son pobretones sí es un problema. Hay 9 millones que viven en la indigencia (30 limones en 500 pesos) y el teatro es imposible para ellos y los 7 millones que tienen plata y patria poco van al teatro pues no necesitan de ninguna compensación estética. Ya están hechos en la vida.
- La oferta teatral es proporcional a la demanda, y en Medellín no hay oferta porque no hay demanda porque no hay oferta. La gente no va a teatro porque no hay teatro y no hay teatro porque la gente no va a teatro. O sea: que a la gente no le gusta el teatro porque no ha visto teatro porque no hay teatro.
- La verdad es que el teatro no gusta mucho, tampoco el queso holandès, ni el jamòn serrano, ni el salmòn ahumado, ni los percebes, ni el langostino, ni el caviar, ni los vinos añejos.
- Y en la mejor esquina de América latina, entre cámbulos y gualandayes, es muy bien visto que alguien diga: "A yo es que eso del teatro no me llama mucho la atención, a yo es que eso me aburre mucho".
- Otros sí dicen gustar del teatro "siempre que sea ligero y que no lo ponga a pensar mucho" y reclaman obras de fácil digestión y donde los actores hablen un lenguaje casero, obras que sean una prolongación de su vida doméstica, obras que reafirmen la estupidez del entorno.
- Algunos títulos de espectáculos exitosos en la vecina república de Panamá: "Camas separadas", "Se alquila hombre sexy", "Mi marido tiene dos", "La esposa, la ex y la amante", "Picardías de Don Pepito", "Aventuras en un cuarto de hotel", "Prohibido seducir a los casados" y siguen 30 títulos semejantes. Pregunta: ¿Qué idea se hace usted del nivel espiritual e intelectual de los panameños?
- Varias entidades de Medellín, capital de la mejor esquina, prohibieron fijar afiches publicitarios de nuestra obra "Doña Rosita la Soltera". Allí estaba impresa la réplica de una pintura de García Lorca La virgen de los siete dolores. Decían que esa imagen lacerada de la virgen era satanismo.
- Fernando González, afirmó que aquí no había más pueblo que los árboles y decidió quemar sus últimos escritos, libros que están perdidos para nosotros. Melitón Rodríguez fue señalado y condenado e incluso no estaba permitido que se le vendiera comida (rata), Gonzalo Arango fue calumniado y encarcelado, Ciro Mendía tuvo que huir, Débora Arango fue innombrada y ocultada y hoy la rapiña por su obra no la deja en paz, Fernando Vallejo no puede vivir en la mejor esquina, Porfirio desterrado. Testimonios palpables de una región donde sólo el cortesano y el lambón tienen casa y aplauso.
- A vosotros espectadores os rogamos: Cuidad de Matacandelas, es muy frágil y es parte vuestra.
Medellín, año 2002