Información: (+57) 350 215 11 00
Apuntes para un decálogo del espectador, del actor y del teatro
Por Cristóbal Peláez González
Para un decálogo del espectador
- Un espectador con prisa es un enemigo para el teatro.
- La mente del espectador es un escenario.
- El silencio es la base de la creación.
- Un espectador, un texto, un actor, eso es el teatro.
- El aburrimiento es un problema personal.
- Toda crítica es autobiográfica.
- El inalienable derecho a no aplaudir.
- El inalienable derecho a retirarse.
- El derecho a la belleza.
- El derecho del espectador a exigir un teatro igual o superior a su talento.
Para un decálogo del actor
- Ser un magnífico guía para activar la imaginación del espectador.
- Leve, fácil, sólido, agradable, sorprendente.
- Amar el teatro en sí mismo, no a sí mismo en el teatro.
- Sencillez, autenticidad, respeto.
- Su verdadera pasión reside en la búsqueda angustiosa del conocimiento de todos los matices y sutilezas de los secretos de la creación.
- Sensibilidad, capacidad de estremecer.
- El éxito y el fracaso, un par de embusteros.
- Estudio, observación, disciplina.
- El actor es el pulso de los mejores sentimientos de una época.
- El actor debe superar la etapa primaria del exhibicionismo hasta alcanzar su más noble tarea: la poesía.
Para un decálogo del teatro
- El teatro es el punto de encuentro entre la sensibilidad, la inteligencia y la diversión.
- El escenario es un marco estático por donde el espíritu humano deambula y sufre.
- El teatro no sucede en ninguna parte, sólo en el corazón y en la mente del espectador.
- El teatro es el arte de las situaciones extremas.
- Para compensar el mal lenguaje cotidiano, el teatro suministra un buen lenguaje.
- El teatro es el lugar del atisbo colectivo, de ensoñaciones colectivas.
- El teatro no es un reflejo, es un lente de aumento.
- La única prueba del teatro es pragmática: la habilidad de provocar una respuesta emotiva.
- Un pueblo sin teatro es un pueblo moribundo.
- El teatro sólo morirá con el último espectador.