La construcción del nuevo teatro de Matacandelas reversa sin avanza
o ahora... ¿quién podrá ayudarnos?

En el Teatro Matacandelas hemos pensado mucho en estos días en Esopo y hemos releído sonrientes (y tristes) su fábula La lechera.

Ganadores en la convocatoria de la Ley del Espectáculo Público –Ministerio de Cultura, Secretaria de Cultura de Medellín- nos aprestamos a un gran operativo que permitiera empezar de la manera más rápida con la construcción de nuestra nueva sala teatral. Nos habían dicho en los primeritos días de junio en la jurídica de la Secretaría “eso es para que comiencen ya, lo más rápido posible, hay que proceder de inmediato”

y entonces (imaginad todo lo que sigue en cámara rápida):

- Interrumpimos nuestra temporada con la obra “La chica que quería ser dios”, que venía reventando sala.

- Hicimos pública nuestra despedida a la vieja salita con amigos y espectadores que desbordaron el teatro en dos noches llenas de entusiasmo y aplausos (muchos no alcanzaron boleta y nos pedían que prolongáramos un poco más la despedida, “No, no insistan, no podemos, ya tenemos la cuadrilla de trabajadores listos a cavar cimientos, ya la retroexcavadora viene en camino”).

- Nos volcamos eufóricos, actores y amigos, a desmantelar la vieja sala y a crear un plan de contingencia a cuatro meses: arrumar, acondicionar un espacio escénico provisional, reprogramar ensayos y actividad regular entre la estrechez y el colapso. Pero estabamos gozosos: “En cuatro meses tendremos nueva sala”

- Los medios tuvieron una reacción espontánea y solidaria: una semana atendiendo entrevistas: Telemedellin, El Colombiano, El Mundo, RCN, Caracol, redes sociales, emisoras locales y nacionales: “Felicitaciones, se lo merecen”.

La pregunta final era siempre la misma: ¿Y cuando empiezan obra?.
Respuesta: ¡Ya!

- Y ojo que aquí viene Esopo: inauguraremos en noviembre 15 de 2015, cuatro meses se van volando, pisaremos nuevo escenario con el estreno de La casa grande de Álvaro Cepeda Samudio, seis grupos amigos se han ofrecido a donarnos una función inaugural, cabe la posibilidad que coincida con el lanzamiento del libro “Matacandelas, 36 años” que anda en proceso, tendremos una navidad y un cierre de año cargado de teatro...

Pero…

De pronto todo se detuvo… no hay señales ni aquí ni allá… nadie nos dice nada… ha pasado un mes… seguirán pasando los meses… la retroexcavadora se detuvo… los obreros se marcharon a hacer otros edificios en otros lugares…el teléfono no suena… cartas no llegan… silencio… silencio… silencio… ¿Aló? ¿Hay alguien ahí?... Silencio… silencio… silencio…