Un primer amor casi imposible
Por Jaime Darío Zapata Villarreal para elmundo.com
Fue a principio de los noventas cuando José Sanchis Sinisterra, dramaturgo español que recorría el mundo con su famoso colectivo Teatro Fronterizo, presentó por primera vez en Medellín, en el Teatro Matacandelas, una puesta en escena del cuento de Samuel Beckett, Primer amor, protagonizada por Luis Miguel Climent. Algo parecido a ese primer amor fue la sensación -traspasada por la admiración y la confianza colectiva- que llevó a Diego Sánchez y su colectivo a pensar en hacer una versión de ese cuento en el 2006, muchos años después de ese deslumbrante enamoramiento que resultó la versión de Sanchis Sinisterra.
“El montaje y la actuación de Luis Miguel eran impecables, así como el texto de Beckett, que se nos quedó incrustado en la médula. También habíamos trabado una amistad con el maestro Sanchis Sinisterra y eso nos permitió un acercamiento más directo con la obra. Y de ahí nació la idea de hacer nosotros nuestra propia versión, en el Mata”, explicó Diego Sánchez, director de la obra.
Pero ese mismo deslumbramiento se convirtió, a la postre, en un lastre: la versión de Teatro Fronterizo los cohibió tanto que los llevó a pensar que ese enfoque tan peculiar que habían logrado desarrollar ellos y que hacía cualquier otro esfuerzo una versión opaca, pálida del cuento de Beckett, iba a ser un obstáculo casi insuperable. “Hasta que desistimos aquella vez y dejamos el tema en paréntesis, pero siempre pensando en retornarlo de nuevo. Y el año pasado tuvimos la oportunidad de hablar con José y le dijimos que queríamos montar Primer amor en nuestro teatro, pero la misma versión de él, mejor dicho: copiarlo”.
Lo curioso fue que en el proceso de montaje se dieron cuenta de que la obra, sin ellos proponérselo, les iba exigiendo desarrollar una voz personal e íntima que se desprendiera del modelo copiado, sin desdeñar, por supuesto, de esa versión que les servía de ejemplo y faro: “Lo que sí hemos mantenido es el concepto del montaje original, pero las acciones cambiaron, la escenografía cambió, las luces cambiaron, y de alguna manera el resultado es distinto”.
Juan David Toro Velásquez, el actor principal de la obra y quien reemplaza en el papel al legendario Luis Miguel Climent, ha interiorizado todo el peso del ejemplo y lo ha convertido en un arma a su favor: “A este papel le voy a entregar lo que siempre he considerado que es el teatro para mí: una expresión espiritual. Hacer todo de la manera más honesta posible. Un trabajo no que me llene, porque uno siempre queda vacío, sino un trabajo que me siga hacer creyendo en la humanidad. A partir de esa premisa, mi trabajo podrá ser auténtico y personal”, explicó el actor.
Samuel Beckett
Poeta, novelista y destacado dramaturgo del teatro del absurdo. De origen irlandés, en 1969 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Beckett nació el 13 de abril de 1906, en Foxrock, cerca de Dublín. Al final de la Segunda Guerra Mundial regresó a París, donde produjo cuatro grandes obras: su trilogía Molloy (1951), Malone muere (1951) y El innombrable (1953), novelas que el propio autor consideraba su mayor logro, y la obra de teatro Esperando a Godot (1952), su obra maestra en opinión de la mayoría de los críticos. Gran parte de su producción posterior a 1945 fue escrita en francés.