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Fecha: Sabado, 26 Jul 2008 21:23

Viernes gótico, o tal vez no

Sobre la casa Usher

Viernes gótico, o tal vez no. Era la primera vez que visitaba esta pequeña catedral de teatro hecho con sentido y sensibilidad, no me equivoqué. La curiosidad para asistir a una función (la penúltima, creo) que adaptaba uno de los relatos de Poe era insistente, lo de la velada gótica estaba por llegar. Y con el primer trago de Pilsen comenzaba a sonar un rock oscuro por lo que parece ser un bar fusionado con un escenario, bien.
Comienza la obra, dos voces arrancan sonoras y rítmicas entre el murmullo de la pilsen y la espuma de mi curiosidad, luego, paseo por un callejón estrecho, insinuaciones y utilización del espacio natural para entrar en el universo de Poe y penetración sensitiva por unos pasillos decorados entre el kitch del terror gótico y el polvo del miserere romantico, perfecto.
Comienza el espectaculo, vómito de oscuridad rota por una iluminación maquillada con el brillo de varias veras y cirios, sorprendente, arriesgadisimo, atrevidisimo, una apuesta por el todo, mi sentido se mete de lleno en el texto y la atmosfera del señor Poe. De pronto, escucho un chasquido metálico, insistente, dos chasquidos, tres. El sonido me recuerda al de un mechero, (encendedor o candela de gas), maldición, estan prendiendo las velas con un objeto del siglo XX, el engaño escénico termina y regreso a mi asiento, en primera fila, y se me rompe el encanto, lastima, Esta atmosfera fantasmagórica, gótica, terrorifica, se convierte en una sinfonia de chasquidos de candela que hacen que no pueda seguir siendo un juguete entregado a este sueño macabro...
Los efectos de sonido, la composición musical, la sonorización, de lo mejor, adecuados, menos el topico sonido de la hoja de metal imitando a una tormenta de feria, que incluso llegó a entorpecer el parlamento de los actores.
El maquillaje, correcto, algunos incluso inadecuados para una historia gótica, (para mi, por supuesto), ya que algunos de los personajes parecian maquillados para una función del cirque du soleil (lo siento).
El espacio escenico muy bien descomprimido y liberado al azar, los actores muy potentes, obreros, entrometidos y descarados en algún momento, perfecto, al final, en el último acto, parece que hay prisas por terminar el texto, y los espectadores nunca llegamos a saber cuando termina la obra, esperando, quizas, una morbosa traca final o susto improvisado para rematar el festín.
No me pareció correcto el hecho de que la compañia no saliera a saludar al público, (estrategia gotica? el publico del viernes fuimos insensibles?), una norma que nunca deberia romperse es la aparición de los artistas para recoger el calor, aunque perezoso y sin mucho entusiasmo en el caso del viernes (no se si el público en esta ciudad es asi), de los aplausos. Aunque mucho ruido y no pocas nueces, debo felicitar el trabajo elaborado por este teatro, y espero que sus producciones duren mas que el deposito de una candela para poder emocionarnos una y otra vez.
No soy un cazador de gazapos, y se por experiéncia que iluminar con velas es harto complicado, pero no hubiera sido mejor, utilizar otro sistema para encender las velas en escena? tratandose de una pieza del siglo XIX y de estilo gótico....
Nos veremos sin duda de nuevo en el bar matacandelas, alli, esperando tretulias jugosas y tratar con mas profundidad mi, (espero), amistoso comentario.
Suerte.

Manel Dalmau.